Desarrollo sostenible: definición y objetivos

¿Qué es el desarrollo sostenible?

Gro Harlem Brundtland, ex Primera Ministra de Noruega, lo define como: “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas” – Nuestro futuro común (Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, 1987). Se trata de explotar los recursos del planeta con moderación, sin exceder su capacidad de renovación natural. El desarrollo sostenible es hoy en día una forma de producir y consumir consciente, que debemos adoptar en con urgencia en la sociedad.

Tipos de sostenibilidad

Podemos diferenciar cuatro grandes campos en los que se puede llevar a cabo el desarrollo sostenible:

  1. La sostenibilidad económica, que tiene como objetivo reducir la pobreza extrema y garantizar un empleo remunerado justo para todos;
  2. La sostenibilidad ambiental, que tiene como objetivo proteger el equilibrio natural del planeta, limitando al mismo tiempo el impacto de las actividades humanas en el planeta;
  3. La sostenibilidad social, que garantiza el acceso a los recursos y servicios básicos para todos.
  4. La sostenibilidad política, que es la que busca una correcta gobernabilidad para liderar teniendo en cuenta los anteriores tipos de sostenibilidad: la económica, la medioambiental y la social.

Lo ideal en casa país sería conseguir un desarrollo que sea económicamente eficienteecológicamente sostenible y socialmente equitativo.

El informe de Brundtland y el concepto de desarrollo sostenible

El concepto de desarrollo sostenible es muy reciente. Apareció por primera vez en el Informe Brundtland establecido en el marco de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CMMAD) en 1987, presidida por Gro Harlem Brundtland. El informe Brundtland informaba de las consecuencias medioambientales negativas del desarrollo económico y proponía posibles soluciones a los problemas derivados de la globalización y del crecimiento de la población.

Unos años más tarde, en 1997, fue en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro donde se oficializó el concepto de desarrollo sostenible.

La agenda 2030 para el desarrollo sostenible

Como una nueva hoja de ruta para lograr un desarrollo sostenible, Naciones Unidas aprobó en septiembre de 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que plantea los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una serie de metas comunes para proteger el planeta y garantizar el bienestar social. Al adoptar esta nueva estrategia, los estados se comprometieron, durante los próximos quince años, a movilizar todos los medios necesarios para su implementación.

Este compromiso común y universal fue aprobado por el Rey Felipe VI durante su intervención en la Cumbre de las Naciones Unidas para la Adopción de la Agenda 2030.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene como objetivo ayudar a implementar los Objetivos.

¿Cuáles son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?

ODS: definiciónLos Objetivos de Desarrollo Sostenible (sustainable development goals en inglés), también conocidos como Objetivos Mundiales, tratan de conciliar el crecimiento económico, el equilibrio medioambiental y el progreso social, garantizando que todas las personas tengan las mismas oportunidades y puedan llevar una vida mejor sin comprometer el planeta.

  1. Fin de la pobreza
  2. Hambre cero
  3. Salud y bienestar
  4. Educación de calidad
  5. Igualdad de género
  6. Agua limpia y saneamiento
  7. Energía asequible y no contaminante
  8. Trabajo decente y crecimiento económico
  9. Industria, innovación y infraestructura
  10. Reducción de las desigualdades
  11. Ciudades y comunidades sostenibles
  12. Producción y consumo responsables
  13. Acción por el clima
  14. Vida submarina
  15. Vida de ecosistemas terrestres
  16. Paz, justicia e instituciones sólidas
  17. Alianzas para lograr los objetivos

objetivos de desarrollo sostenible

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Los Objetivos del Milenio, establecidos en 2000, hicieron progresos significativos en muchas áreas como la reducción de la pobreza, la lucha contra el SIDA, el acceso al agua, etc.

El desarrollo sostenible y el medio ambiente

El número de habitantes en el planeta sigue creciendo y se espera que llegue a 10.000 millones para 2100. El aumento de la población obviamente conlleva un aumento de las necesidades y, por lo tanto, del consumo individual.

La influencia de las actividades humanas en el clima, para satisfacer estas necesidades, es innegable. Si no tenemos en cuenta el cambio climático, este hará retroceder los logros alcanzados en los últimos años en materia de desarrollo e impedirá realizar nuevos avances. Invertir en el desarrollo sostenible ayuda a hacer frente al cambio climático y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y a la inversa, las iniciativas en la esfera de la lucha contra el cambio climático impulsarán el desarrollo sostenible.

La contribución al desarrollo sostenible comienza con un proceso de concienciación a través del cálculo de la huella de carbono personal. Esto hace posible averiguar qué es lo que, en nuestros hábitos de consumo, tiene un impacto ambiental negativo y limitarlo. Es una oportunidad para que todos los consumidores reduzcan su huella de carbono.

10 acciones que está impulsando Chile

Acuerdo Escazú: A finales de mayo de 2022, el Senado chileno aprobó la integración del país al Acuerdo de Escazú, que busca cambiar la institucionalidad ambiental y adecuarla a la situación climática, hídrica, social, económica y cultural de los territorios. Este es el primer acuerdo latinoamericano en temas medioambientales, y que se suma a los otros esfuerzos de Chile en dicha área.

Política Exterior Turquesa: La Política Exterior Turquesa contempla diversos objetivos y prioridades que posicionan a Chile como un actor relevante en la mitigación del cambio climático, la protección del océano y los ecosistemas, con especial énfasis en avanzar hacia un modelo de desarrollo más sostenible. Esta política pública incluye además la creación del Observatorio del Cambio Climático, entidad que en la actualidad se encuentra recopilando información sobre la crisis climática, poniéndola a disposición de la comunidad internacional.

Carbono neutral a 2050: Chile se ha comprometido a alcanzar la carbono neutralidad a 2050, es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero -responsables del cambio climático- sean iguales o menores que las absorciones de dichos gases por parte de la naturaleza. Uno de los pilares principales para cumplir este objetivo consiste en transitar hacia una matriz energética limpia y dejar los combustibles fósiles en el pasado, por lo que Chile se ha propuesto cerrar progresivamente las centrales a carbón y aumentar la construcción de plantas de energía renovable no convencional.

La privilegiada geografía chilena le permite al país contar hoy con Cerro Dominador, la primera planta termosolar de Latinoamérica, y próximamente con Horizonte -actualmente en construcción-, la que se convertirá en la planta eólica más grande de la región. De igual forma, la primera planta de Hidrógeno Verde en nuestro país, Haru Oni,  produjo los primeros litros del combustible sintético en diciembre de 2022, tres ejemplos de cómo nuestro país avanza en el cuidado del entorno y mejora de la calidad de vida de las personas.

Desarrollo del Hidrógeno Verde: Como resultado del trabajo colaborativo de la industria, la academia, la sociedad civil y el sector público, en noviembre de 2020 se publica la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, pieza esencial del plan de carbono neutralidad y del compromiso chileno por un desarrollo sostenible.

La estrategia apunta al desarrollo y exportación del combustible sintético limpio y sus derivados como parte de una política de Estado, lo que en 2023 fue complementado con la puesta en marcha del Plan de Acción Hidrógeno Verde 2023-2030, que profundiza y amplía esta hoja de ruta clave para el desarrollo económico sustentable del país.

Chile actor diplomático en negociaciones sobre el clima: Chile está aprovechando sus credenciales progresistas en materia de energías renovables para consolidarse como un importante actor diplomático en las negociaciones internacionales sobre el clima. Chile copatrocinó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP25 en Madrid en diciembre de 2019, acogió la Conferencia Ministerial sobre Energía Limpia en diciembre de 2022 y lanzó la coalición “Américas por la Protección de los Océanos” en la IX Cumbre de las Américas en junio de 2022.

Electromovilidad: Chile está apostando por un transporte público sostenible. En noviembre de 2022, el Ministerio de Transporte anunció que la ciudad de Santiago ya cuenta con 809 buses eléctricos, y se espera que para mediados de 2023, esta flota alcance las 2.000 unidades, convirtiéndose en la ciudad con la mayor cantidad de este tipo de vehículos en América Latina y una de las más numerosas a nivel mundial, solo superada por las ciudades chinas.

Protección de los océanos: Actualmente, Chile cuenta con 10 parques y 5 reservas marinas, lo que se traduce en cerca de 1.500.000 km2 protegidos oficialmente. Esta cifra representa más del 40% de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) nacional, hecho que le ha valido a nuestro país el reconocimiento de la comunidad internacional. Sumado a esto, Chile mantiene una serie de alianzas internacionales enfocadas en la protección de los océanos, entre las que se cuentan la Alianza Internacional contra la Acidificación de los Océanos, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y la promoción de proyectos internacionales que den mayor protección a los océanos del mundo.

Ley Marco de Cambio Climático: Permite institucionalizar la lucha contra el cambio climático como una política de Estado, lo que implica que el enfoque ecológico sea integrado en las decisiones de todos los ministerios. La norma establece como meta nacional que el país sea carbono neutral para más tardar el 2050, lo cual será revisado cada cinco años para determinar si se adelanta dicho objetivo. Asimismo, se plantea como meta que el país sea resiliente al clima, es decir, que sea capaz de adaptarse a los efectos del cambio climático en los territorios. De este modo, se busca apuntar hacia un desarrollo cuidando la naturaleza.

Chilenos comprometidos con la crisis medioambiental: La transición energética de Chile ha sido ampliamente apoyada por partidos de todo el espectro político y respaldada por el público. El 91% de los chilenos cree que el cambio climático debe tratarse como una prioridad gubernamental, según el Programa de Yale para la Comunicación sobre el Cambio Climático.

Compromiso a los ojos del mundo: Chile ha demostrado un compromiso sobresaliente con la protección del medio ambiente, como lo demuestran sus destacadas evaluaciones en diversos rankings internacionales. En el informe The Climate Change Performance Index 2023, el país se sitúa en el primer lugar de América Latina y es superado únicamente por Dinamarca y Suecia a nivel mundial. Además, en el Climate Change Performance Index 2022, Chile ocupó el primer lugar en América Latina y obtuvo la sexta posición a nivel mundial. Asimismo, en el prestigioso índice The Green Future Index 2022 del MIT, Chile se ubicó en el tercer lugar de América Latina. Estos logros evidencian los esfuerzos significativos que Chile está realizando para abordar el cambio climático y promover un futuro más verde y sostenible.

Fuente: Climate Selectra.com – Ana Caballero / marcachile.cl

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